Belém (PA) – El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Márcio Macêdo, afirmó este jueves 2 que la Cumbre de los Pueblos será uno de los hitos más importantes de la COP30. Destacó que no puede haber política pública sostenible sin participación popular.
La declaración fue realizada durante su visita a la Casa de la Cumbre de los Pueblos, en Belém, donde el ministro se reunió con movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil y redes que construyen la Cumbre de los Pueblos rumbo a la COP30.
El ministro señaló que el gobierno y los movimientos populares comparten los mismos objetivos, aunque cada uno utilice diferentes herramientas para alcanzarlos. Esto porque reconocen que la participación social es fundamental para la democracia y la eficacia de una política pública.
“La Cumbre de los Pueblos será uno de los grandes momentos de la COP30. Estamos realizando la COP en la mayor democracia de los pueblos y no existen políticas públicas sostenibles si no hay participación social. Seguramente construiremos juntos, con muchas manos, la COP30, que será la COP con la mayor participación social de la historia”, dijo el ministro.
Al afirmar la importancia de la Cumbre y anunciar un mayor apoyo del gobierno para garantizar la infraestructura y la intermediación con organismos, gobiernos y la ONU, Márcio Macêdo subrayó que la Cumbre será un momento decisivo de fortalecimiento de la democracia directa, de proposición de las tesis del pueblo y de los movimientos sociales organizados, para que los países y estados nacionales puedan implementar esas propuestas en sus políticas públicas.
Al defender y promover el diálogo con el gobierno, la Cumbre de los Pueblos entiende que esta apertura es posible porque los movimientos reconocen que están tratando con el campo democrático representado por el gobierno de Lula. Y que, aun reuniendo una diversidad de movimientos y agendas, la articulación es categórica al afirmar que no hay espacio de diálogo con la extrema derecha ni con ideas que no sean progresistas.
“En la Cumbre afirmamos que sí tenemos convergencias, como la defensa de la democracia, la posición del gobierno de Lula contra las guerras, por el fin del genocidio en Palestina, por la soberanía nacional y por la agenda climática y ambiental”, señaló Júlia Martins, lideresa del Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM).
El encuentro tuvo como objetivo fortalecer el diálogo para garantizar que las demandas históricas de los movimientos relacionadas con el enfrentamiento de la crisis climática sean efectivamente incorporadas en la agenda climática pública en Brasil y defendidas por el país en los espacios internacionales de negociación, donde Brasil ha asumido un papel relevante de liderazgo.
Soluciones reales – Las organizaciones presentes enfatizaron la necesidad de incorporar las experiencias y percepciones de los pueblos tradicionales y de las periferias rurales y urbanas en las acciones, planes y metas de enfrentamiento de la crisis climática.
Los movimientos entienden que las soluciones reales son aquellas que nacen de los territorios, que fortalecen la soberanía popular, la justicia climática y la defensa de la vida. En cambio, las falsas soluciones, que promueven la financiarización de la naturaleza con paquetes corporativos, profundizan las desigualdades y no enfrentan las causas estructurales del problema.
En este contexto, las lideresas y líderes reafirmaron el carácter autónomo de la Cumbre como espacio de la sociedad civil y presentaron al ministro la necesidad urgente de un mayor apoyo para garantizar el pleno funcionamiento de la Cumbre en Belém, del 12 al 16 de noviembre, cuando se esperan alrededor de 10 mil personas en una intensa programación compuesta por plenarias, marcha, barqueata, banquetaço, cumbre de las infancias, actividades culturales y feria de economía popular.
El espacio es considerado estratégico para garantizar que las voces de la Amazonía, de Brasil y del mundo tengan condiciones reales de participación en el proceso de preparación y realización de la COP30, evitando que solo las corporaciones logren hacerse escuchar. Durante la reunión con el ministro, Júlia Martins también destacó la necesidad de que el gobierno articule medidas de seguridad para las y los participantes, garantizando que el espacio de la COP se mantenga plural y comprometido con la justicia social y climática.