Marcha sobre los ríos abre la Cumbre de los Pueblos rumbo a la COP 30 en Belém para mostrar al mundo que la respuesta a la crisis climática está en los territorios vivos y libres
Belém (PA), 12 de noviembre de 2025 — El sol nació sobre las aguas del río Guajará reflejando los colores de cientos de embarcaciones que, poco a poco, fueron formando un potente movimiento de resistencia, vida y coraje. Más de cinco mil personas, procedentes de 62 países, navegaron juntas en la Barqueata de la Cumbre de los Pueblos, un gran acto político y simbólico que buscó afirmar ante el mundo que el futuro nace de las aguas, de los bosques y de las comunidades que cuidan la Tierra.
Entre los remos y los cantos que resonaron sobre el río, la barqueata contó con la presencia del legendario Cacique Raoni Metuktire. Acompañado por sus sobrinos Megaron Txucarramãe, Kokonã Metuktire e Iamut Metuktire, trajo el peso de la ancestralidad y la fuerza de la sabiduría de los pueblos originarios a la Caravana de la Respuesta, una movilización que recorrió los ríos desde Santarém hasta Belém para oponerse al proyecto Ferrogrão, un sistema de transporte de granos que responde a un modelo económico basado en infraestructura al servicio de las corporaciones.
Con firmeza y serenidad, Raoni habló con la prensa sobre la necesidad de unión entre indígenas y no indígenas para que la paz y el respeto mutuo sean el camino que conduzca al planeta hacia la armonía.
Raoni denunció los avances de la deforestación, la expansión de la soja en Mato Grosso y los riesgos de los proyectos ferroviarios y de explotación petrolera en tierras indígenas. “Si continúan haciendo esas cosas malas, todos tendremos problemas —pero el pueblo indígena sufrirá primero”, advirtió. Aun así, su mensaje fue también un llamado a la esperanza, a la convivencia pacífica, a la escucha entre los diferentes y a la protección de la naturaleza como un deber común de la humanidad.
El Cacique, que ha sido nominado varias veces al Premio Nobel de la Paz, destacó además la necesidad del diálogo y la cooperación entre culturas como base para construir políticas ambientales justas e inclusivas. “No quiero conflictos entre indígenas y blancos. Necesitamos resolver juntos, con respeto y equilibrio.” Manifestó su preocupación por el avance de la deforestación en tierras indígenas y destacó la importancia de preservar la selva para el equilibrio del planeta. “Necesitamos cuidar nuestro bosque, que es como la respiración del mundo. No podemos continuar con la deforestación, porque si esto sigue, nuestros nietos tendrán problemas.”
Raoni también subrayó el respeto que recibe en sus viajes internacionales, donde suele dialogar con representantes de otros países sobre la realidad de los pueblos indígenas. “Cuando voy al extranjero, nadie me ofrece dinero a cambio de las riquezas de mi territorio. Lo que pido es que respeten y ayuden a garantizar la preservación de nuestras tierras”, declaró el líder indígena.
Solidaridad internacional
Durante la conferencia de prensa, Kirtana Chandrasekaran, de la Comisión Política de la Cumbre de los Pueblos y miembro de Amigos de la Tierra Internacional, destacó que además de las 10 mil personas movilizadas en defensa de la Amazonía y contra la crisis climática en Belém (PA), hay millones de personas que también se están movilizando internacionalmente. “Son personas que vienen detrás de nosotros, en nuestros territorios, que están con nosotros, construyendo este proceso desde hace más de dos años y que continuarán en todas las regiones, en todos los países.”
Según Kirtana, “es necesario enfrentar la crisis del capitalismo, que no tiene respuestas para las crisis climáticas ni para la desigualdad, ni para la crisis de los trabajadores ante las economías y las políticas de guerra y muerte. Nosotros representamos la vida.”
Al responder por qué tanta gente se moviliza por la Cumbre de los Pueblos, fue enfática: “Frente a la guerra y la destrucción del planeta, nosotros movilizamos y civilizamos la vida. Estamos construyendo aquí una alianza internacional, global, de solidaridad entre movimientos que pueden confrontar el poder corporativo, que pueden confrontar la política de derecha y proponer soluciones y respuestas para las personas que viven en la desilusión.”
Las demandas que los pueblos levantan en esta Cumbre están relacionadas, por ejemplo, con la agroecología y la permanencia en los territorios con sus culturas ancestrales de convivencia con los diversos biomas. “El agronegocio no pone comida en el plato. Nuestra respuesta es agroecología, no soja. Es devolver las tierras a los pueblos indígenas. Las respuestas vienen de los pueblos, y las construiremos en los próximos seis días.”
Además de reclamar soberanía energética y alimentaria, en contra del colonialismo verde y de las falsas soluciones perpetuadas por las leyes y por los gobiernos, Kirtana recordó que los movimientos también se están movilizando en el Consejo de las Naciones para poner fin al apartheid, a la colonización, al poder corporativo y a la militarización de la vida.
“Estamos aquí para representar la confluencia de los pueblos que confrontan el poder de las corporaciones transnacionales y reivindican respeto por la política de derechos humanos. Y estamos construyendo ese poder aquí, en el Consejo de las Naciones. ¡Libertad para el pueblo palestino! ¡Libertad sin petróleo, por el fin de las guerras!”, enfatizó.
Cleidiane Vieira, de la Comisión Política de la Cumbre e integrante del Movimiento de Afectados por Represas (MAB), también habló sobre la importancia de la construcción colectiva de la Cumbre de los Pueblos, que viene siendo articulada desde 2023. Recordó que la idea comenzó a gestarse en Belém durante la Cumbre de los Presidentes de la Amazonía, cuando el presidente Lula presentó la candidatura de la ciudad para ser sede de la COP30.
“Entonces, para nosotros es muy simbólico abrir la Cumbre de los Pueblos con este momento que llamamos Barqueata. ¿Por qué es tan simbólico? Vivimos en la Amazonía, y aquí no hay solo bosque: hay bosque, hay río y hay pueblos, principalmente. Por eso, para nosotros tiene un significado profundo”, dijo, recordando que es desde estos lugares de donde las comunidades obtienen su sustento.
Río del anuncio y de la denuncia
La Barqueata, que recorrió cerca de 4,5 millas náuticas partiendo de puertos próximos a la Universidad Federal de Pará, transformó el río en un escenario de denuncia y celebración. Pancartas y carteles levantados sobre las embarcaciones recordaban que las verdaderas respuestas a la crisis climática vienen de los pueblos del agua, de los bosques y de las periferias —de quienes resisten con saberes colectivos, agroecológicos y ancestrales.
Esta mañana, el río Guajará se convirtió en espejo de un mundo posible: donde el sonido de los motores se mezcló con los cantos indígenas y donde la lucha se mueve con la suavidad de las aguas —guiada por quienes, como el Cacique Raoni, nunca se cansan de remar en defensa de la vida.
Pero la lucha en defensa del colectivo no termina aquí. La Barqueata marcó solo el inicio de una larga discusión sobre qué hacer para detener la inminente catástrofe de la crisis climática. La lección del Cacique Raoni nos hace pensar que no existe un planeta B y que debemos unirnos con urgencia, sin importar raza, color, credo o condición socioeconómica.
La programación continúa con la preparación de la carta, la marcha global y el “banquetazo”
La programación continúa este jueves (13) con diversos eventos enfocados en la búsqueda de soluciones frente a la crisis climática. En los próximos dos días se realizarán plenarias para construir la Carta Política de la Cumbre, que será entregada al presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, y enviada a los responsables de la toma de decisiones en las Conferencias del Clima.
El día 15 se llevará a cabo la Marcha Global por Justicia Climática Ya, el segundo gran momento de movilización social fuera del espacio de la Cumbre, que se desarrolla en la Universidad Federal de Pará (UFPA). Se esperan al menos 15 mil personas en las calles de la capital de la COP.
El día 16, el cierre será con un “Banquetazo”, una importante herramienta política para fomentar el debate sobre el derecho de todas y todos a una alimentación de calidad, sin agrotóxicos, producida bajo un modelo que respeta los tiempos de la naturaleza y que garantiza la diversidad y la vida en los territorios.
Foto:AG.EficazPress/Vera Lima
